Almirall es una empresa farmacéutica con presencia directa en 21 países a través de 13 filiales y con más de 1.800 trabajadores. Se trata de la primera empresa española en inversión en I + D según el ranking del informe Global Innovation 1000 realizado por Strategy& 2017. La misión de la empresa es ofrecer medicamentos y dispositivos médicos de calidad a través de un programa de investigación y desarrollo y una red de colaboraciones estratégicas.
Antecedentes
En un primer momento hace unos tres años, a nivel de digitalización de procesos, las iniciativas fueron bastante tácticas y funcionales, por ejemplo, en el área comercial se hizo una hoja de ruta para mejorar el márketing multicanal, mejorando la segmentación de clientes, adaptando los mensajes al perfil de los diferentes segmentos, unificando los datos maestros para poder tener una visión unificada de cada cliente, etc.
Las áreas de fabricación y R & D también llevaron a cabo sus planes pero no hubo un nexo de unión y no pasaron de pruebas de concepto con un impacto limitado en los resultados de la compañía.
Posteriormente, los objetivos se han ido clarificando y coordinando, enfocándose en dos áreas principales de negocio, y una tercera que es básica para asegurar todo lo demás: la destreza digital de los recursos humanos.
La solución implantada
Francesc Catalan, CIO de Almirall destaca que la expresión «proceso de transformación digital» no cree que sea lo que realmente se está haciendo en Almirall o en la mayoría de empresas de la industria sino que se enfocan en digitalizar procesos que ya había, más que en buscar modelos de negocio disruptivos utilizando las nuevas tecnologías.
Por una parte, la proliferación de herramientas internas disponibles desde cualquier lugar y en cualquier momento, no sólo mediante el ordenador, sino también del móvil o de la tableta, para llevar a cabo todo tipo de tareas o, incluso, la gamificación de determinadas actividades, hace que los empleados también desarrollen su creatividad y las habilidades de innovación que pueden aplicarse a áreas que tienen un impacto más directo con los resultados de negocio.
En cuanto a las áreas de negocio, la empresa ha decidido enfocarse principalmente en el área comercial y la de R & D.
En el área comercial hay oportunidades de conseguir más eficiencia a la hora de comunicar con los médicos, 
haciendo una mejor segmentación y utilizando todo el potencial de la información que tenemos sobre sus necesidades. También los pacientes están más conectados a las redes, buscando y ofreciendo información que les ayude a curar su enfermedad o, al menos, a soportarla mejor. Almirall también ha detectado oportunidades en la creación de ecosistemas digitales que permitan aglutinar diferentes actores del sector (pacientes, médicos, distribuidores, centros de investigación, hospitales, etc) y buscar sinergias que aporten valor al conjunto, en lugar de las relaciones 1 a 1.
En R & D, las iniciativas están muy enfocadas en el área clínica y en la mejora de la eficiencia de los ensayos clínicos. En este aspecto, el CIO de Almirall afirma que hay que buscar fórmulas de aprovechar los datos del mundo real (RWD, real world data) para poder conseguir información más amplia y representativa que permita acelerar y mejorar los resultados de los ensayos.
En cuanto a los clientes / pacientes, el canal lineal de comunicación empresa farmacéutica-médico-paciente ha evolucionado rápidamente en todas direcciones, entre otros:
- La proliferación de todo tipo de dispositivos, no sólo teléfonos «inteligentes» sino también los que son capaces de medir y recoger datos de los parámetros corporales, ambientales, etc.
- La utilización de redes sociales para compartir información entre personas que tienen unos intereses parecidos.
- La posibilidad de conocer mejor los perfil de las personas con las que se interactúa, que permite hacer una segmentación mucho más cuidadosa y detallada para poder desarrollar y ofrecer servicios y productos mucho más personalizados.
Finalmente, en referencia al valor potencial de los datos, analizando lo que ocurre en otros sectores digitalmente más desarrollados, se puede comprobar que hay un denominador común en todos ellos, que es la forma como se utiliza el conocimiento que obtienen de los datos que hay a su alcance. Catalan considera que la industria farmacéutica no será una excepción a esta norma y, a pesar de las fuertes limitaciones de las regulaciones sobre la utilización de datos personales (principalmente, GDPR y HIPAA), hay oportunidades de mejorar en toda la cadena de valor de forma exponencial, capturando, relacionando y obteniendo conocimiento de datos básicos.
El cambio es continuo, no es realista ni prudente establecer plazos. Sí que tiene que haber una visión, una estrategia a alto nivel, unos procesos de gobernanza, un presupuesto asignado y unas directrices que pueden ir evolucionando con el tiempo.
Pero hay que tener en cuenta que estamos ante iniciativas donde en la mayoría de los casos, el riesgo es alto, los resultados inciertos y que, por tanto, es necesario que continuamente se vaya analizando el progreso, así como determinados aspectos del entorno que tienen una influencia importante, como por ejemplo:
– ¿Qué hace la competencia u otros sectores?
– Qué startups nos pueden ayudar, qué modelo de colaboración podemos establecer con ellas?
– Los partners que nos están ayudando, ¿son los más adecuados?
– El modelo de relación con el negocio tradicional ¿es el adecuado?
Por tanto, aunque en alguna área sí que inicialmente se estableció una hoja de ruta muy definido, con fechas de inicio y final y recursos asignados, actualmente tendemos a trabajar de una forma más iterativa.
Beneficios
Francesc Catalán, CIO de Almirall piensa que el sector farmacéutico aún no está preparado para determinar qué beneficios reporta la digitalización de procesos que se están llevando a cabo: «aunque ya se vislumbran diferentes áreas que individualmente pueden aportar valor, creo que la disrupción se producirá en el momento en que haya sinergias entre estas áreas, y en que las organizaciones reguladoras de US y Europa establezcan un marco que favorezca estos cambios «.
Resumen
Francesc Catalan, CIO de Almirall destaca que «difícilmente puede haber una transformación digital sin el acompañamiento de la organización, la cultura y las habilidades de las personas. En la medida en que estos parámetros (todos) se adaptan a las nuevas necesidades, la empresa avanzará y conseguirá resultados. Esto afecta al perfil de las personas que se contratan, las herramientas digitales internas que se utilizan, la forma como se gestionan los proyectos, los planes de formación, la gestión del rendimiento, etc. «
No Comments