Tras la IV Jornada del Círculo de Directores TIC en el Palau de la Música de Barcelona aprendimos que una de las muchas ventajas que ofrece la implantación de blockchain es el manejo de las identidades digitales de una forma segura y transparente. Es por ello que el Ayuntamiento de Barcelona se plantea lanzar una plataforma colaborativa basada en blockchain para gestionar la identidad de los ciudadanos y mejorar la seguridad y privacidad de los mismos.
El Ayuntamiento lidera desde hace unos meses el proyecto europeo Decode de gestión de identidades digitales a través de plataformas colaborativas. Se trata de un proyecto dotado con 5 millones de euros que pretende desarrollar una infraestructura abierta y privada para que los ciudadanos gestionen su privacidad en Internet y conozcan sus derechos digitales. El objetivo es favorecer la soberanía digital de los ciudadanos, es decir, la capacidad que tiene una persona o un colectivo para tomar sus propias decisiones respecto a lo que se hace con sus datos, sus actuaciones mediante la tecnología y el su uso, buscando una mayor independencia de los poderes comerciales de las multinacionales o de los estados.
Este proyecto Decode se enmarca en un programa europeo más amplio y ambicioso que se lanzó en 2014, dotado con 60M €, llamado CAPS (Collective Awarness Platforms for Sustaniability and Social Innovations) con el fin de desarrollar proyectos de diferentes áreas: democracia abierta, Internet, consumo colaborativo, entre otros. Este Programa pretende crear plataformas en línea para compartir y ofrecer soluciones de colaboración basadas en redes de personas que trabajan en el campo de la innovación, y poder así generar ideas y tecnologías que permitan nuevas formas de innovación social.
Criptomoneda para uso social
El Ayuntamiento de Barcelona también pretende crear su propia moneda social digital para pagar la renta municipal de inclusión a través de tecnología blockchain. La moneda virtual se utilizará con una app móvil y un sistema de monedero recargable que entrará en funcionamiento próximamente. El objetivo de la nueva moneda social sería el de pagar hasta un máximo del 25% del importe de las ayudas de la renta municipal de inclusión.
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